El Hospital de Mercedes Chimbarongo ha cumplido un rol importante en la recepción de pacientes COVID 19, apoyando en su tratamiento y recuperación. Sin embargo, el último tiempo ha sido complejo dada la alta cantidad de nuevos contagios que se han visto en la “nueva ola”; por tanto, desde el Servicio de Salud O’Higgins han ideado estrategias y planes de trabajo con el objetivo de cumplir con la cantidad de camas hospitalarias para atender a los usuarios con calidad y seguridad.

La Dra. Josefa Oportus, subdirectora médica(s) del Hospital de Mercedes, enfatizó el rol que ha desarrollado el centro asistencial, sobre todo en la conversión y complejización de camas para tal cobertura. “La instrucción que nos entregó el Servicio de Salud fue un verdadero desafío, pero a la vez, lo consideramos como un voto de confianza a nuestra labor, permitiéndonos ser más resolutivos con nuestros pacientes. La incorporación de dispositivos CNAF (“cánula nasal de alto flujo”), nos da la posibilidad de manejar pacientes que fácilmente pudiesen estar en una unidad de cuidados intermedios. Esta prestación nos deja como un hospital comunitario de alta resolutividad, convirtiéndonos en un apoyo tanto para el Hospital de San Fernando como el de Rancagua, colaborando la descongestión de la red y aumentando la disponibilidad de camas críticas en nuestra región. La dirección del hospital y nuestro equipo clínico ha asumido este desafío, demostrando nuestro compromiso con la salud pública”.

En cuanto a los resultados obtenidos, la doctora señaló que “tuvimos dos pacientes que evolucionaron con altos requerimientos de oxígeno, que previo a la implementación de CNAF tendríamos que haber derivado a San Fernando, no obstante, pudieron ser resueltos de forma exitosa en nuestro mismo establecimiento. En la actualidad, ambos están en sus hogares, en buenas condiciones.” ¿Por qué fue importante el trabajo desarrollado en el tratamiento de estos dos pacientes? La doctora Oportus sostuvo que “por parte del hospital ha significado un aumento del recurso humano y mejoramiento en el equipamiento del servicio de Medicina, ya que estos pacientes conectados a este dispositivo de mayor complejidad requieren de vigilancia y monitorización continua. El objetivo en el uso de las CNAF es poder entregarles alto flujo de oxígeno a pacientes que así lo requieran, tratando de evitar un traslado y una posible ventilación mecánica”.

El personal de salud del servicio de Medicina se capacitó para poder monitorizar a un paciente complejo, “vino un equipo del Hospital Regional, donde capacitaron a los médicos, enfermeros(as) y kinesiólogos. De momento, contaremos con estas camas críticas frente exista la necesidad, entendiendo que ante la eventualidad que la situación cambie para mejor, se descomplejizarán las camas”, finalizó la Dra. Oportus.

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Por tribuna