(FOTO: contexto). Durante la mañana del domingo, el fiscal de turno de la Macrozona O’Higgins, solicitó a la Brigada de Homicidios (BH) Rancagua, trasladarse hasta Hospital de San Fernando, en compañía del Peritos del Laboratorio de Criminalística (LACRIM) Regional de la PDI, con la finalidad de investigar las circunstancias en las que un lactante de un año de edad, ingresó a aquel recinto asistencial herido por un impacto de bala.
De acuerdo a los datos recopilados en el hospital, el menor de edad mantenía una herida en su muslo derecho, de carácter grave, por lo que se mantiene internado en observación y fuera de riesgo de vital.
Conforme a las diligencias efectuadas, la policía civil pudo establecer que el lactante se encontraba en una de las habitaciones del domicilio de sus padres, oportunidad en la que los adultos habrían escuchado ruidos en el exterior de la vivienda, motivo por que abrieron una ventana para averiguar el origen del ruido.
Al abrir la ventana, un desconocido ejecutó una serie de disparos, uno de los cuales impactó en el menor de edad y otro a su madre, quien fue derivada al Hospital Regional Rancagua, siendo diagnosticada con una lesión de carácter grave en uno de sus antebrazos, manteniéndose fuera de riesgo vital.
Actualmente, la PDI se encuentra realizando diligencia, para el móvil de los disparos, así como la identidad y paradero del imputado.