El programa de rehabilitación móvil es una prestación que está encargada de entregar servicios de rehabilitación a comunas que no cuentan con la infraestructura o recurso humano necesario. En el Hospital de Nancagua se encuentra la base del equipo de rehabilitación rural móvil de la provincia de Colchagua, que abarca las comunas de Chépica, Palmilla, Peralillo, Pumanque y Nancagua; está compuesto por la kinesióloga Dania Figueroa, la terapeuta ocupacional Tamara Monsalves, la fonoaudióloga Viviana Ortiz y el conductor Felipe Gajardo, quien también entrega apoyo en materia de albañilería y carpintería.
La kinesióloga Dania Figueroa, entrega más detalles sobre su quehacer, explicando que “se divide en dos prestaciones grandes: las primeras son las visitas domiciliarias integrales, donde hablamos de trabajo terapéutico, ya sea de la kinesiología, terapia ocupacional y a veces adaptaciones del entorno como la construcción de alguna rampa, barra o pasamanos, lo que requiera la persona, según el caso, es principalmente con derivación médica, siempre con interconsulta y con prestación desde los kinesiólogos hacia nosotros o directamente con médico”.
«Nuestro segundo tipo de prestación son los talleres, que están enfocados en el trabajo con agrupaciones de discapacidad, trabajo con cuidadoras desde el área de la salud, área recreativa y destrezas finas que le puedan servir a las personas y el diagnóstico participativo que hacemos en cada comuna”, complementa la profesional.
Al ser consultada respecto al perfil de usuarios que ellos atienden, la funcionaria aclara que “son aquellas que tienen diagnóstico neurológico, que tengan alguna dificultad en la funcionalidad en el día a día, dificultad para vestirse, desplazarse, para hacer sus actividades desde la rutina. Si la persona no se puede colocar los calcetines y los zapatos podemos trabajar tanto de lo físico para que lo logre o bien entregarle adaptaciones físicas, que lo hace la terapeuta ocupacional, para que lo logre”.
La kinesióloga especifica que abordan “todo tipo de discapacidad: la física, la sensorial, mental intelectual y mental psíquica. Principalmente nos enfocamos en las personas que tienen mayor potencial de rehabilitación, pero porque el programa está hecho así de base. Nuestra misión es poder entregarles las herramientas para que la persona pueda adquirir independencia, esto significa que pueda hacer cosas sola o bien entregarle estrategias y herramientas en la que se pueda adaptar para conseguir el máximo nivel de autonomía”.
Uno de los aspectos que destacan de su trabajo, es la respuesta de la comunidad, la cual Dania Figueroa evalúa como “positiva, porque no solo estamos hablando de personas que tengan algún tipo de discapacidad, estamos hablando también personas con discapacidad de larga edad, entonces también hay un sentido de soledad de las personas. Cuando llegamos en verdad la acogida es súper grande. Si bien en un comienzo los pacientes son un poco porfiados en seguir las indicaciones, siempre tienen buena respuesta y ya cuando se hace el vínculo terapéutico a la segunda sesión siguen las indicaciones y podemos ver cambios positivos desde su quehacer, desde su significado como persona hasta su rehabilitación”, concluye.