Por: Diputado Félix Bugueño.
Muchos de los sectores más apartados de la región de O’Higgins se encuentran uno o dos pasos atrás en cuanto a conectividad y telecomunicaciones en comparación a otras zonas urbanizadas del país. No es coincidencia que, en estas áreas, la delincuencia, narcotráfico y crimen organizado se hayan instalado en el último tiempo.
Pareciera ser que el internet y señal telefónica es un servicio básico en pleno 2025, pero lamentablemente, para las comunas de La Estrella, Lolol, Pichilemu, Paredones, Litueche y Navidad, ha sido una lucha constante para el correcto funcionamiento según lo que denuncian sus vecinos.
Tampoco es noticia decir que delitos de diversos tipos han aumentado en estas comunas. Por lo mismo, surge la interrogante de cómo llaman los afectados, cómo acceden a sus contactos de emergencia y cuál es el tiempo de respuesta por parte de las policías, aquí aparece otra carencia, la falta de vigilancia policial.
Sin duda, es importante, que a través de la Subsecretaría de la Prevención del Delito tengan planes de acciones actualizados que incluyan la conectividad tanto de internet como de empresas de telefonía. Algo que se transforme en una herramienta de seguridad para las zonas mencionadas, que no sobrepasan los 7.000 habitantes, a excepción de la comuna de Pichilemu.
Si bien, las empresas telefónicas tienen el deber de cumplir con requisitos para el correcto funcionamiento, también es deber de las autoridades insistir en beneficio de los usuarios que están pagando por un servicio intermitente, y que, a largo plazo, ha generado una sensación de abandono.