Con el fin de fortalecer la seguridad en los cruces ferroviarios del país y evitar accidentes de tránsito sobre todo en estas fechas, la iniciativa busca responsabilizar a las empresas a cargo de la infraestructura para que implementen medidas modernas. La falta de señalización y resguardo concluyó en 2024 con 103 siniestros ferroviarios, 29 fallecidos y 58 lesionados.
El parlamentario autor de la norma, Félix Bugueño dijo que “en muchos casos las barreras de contención no están funcionando, están descontroladas producto del robo de cables, cobre y fibra óptica. Es por eso, que EFE se debe actualizar, dar garantías y que no se exima de responsabilidades. Ese es el espíritu del proyecto, salvar vidas y entregar las condiciones óptimas para el tránsito sobre todo en zonas rurales”
A su vez, la coautora del proyecto Claudia Mix, señaló que «los cruces ferroviarios en Chile son hoy un punto crítico de inseguridad. En 2024 tuvimos más de 100 accidentes, con decenas de víctimas fatales y lesionados, tragedias que pudieron evitarse. Este proyecto moderniza una ley que lleva casi un siglo sin cambios, obligando a las empresas ferroviarias a contar con señalización permanente, guardavías y registros audiovisuales y digitales en tiempo real”
En la instancia, participaron familiares de Eduardo Curi, un dentista reconocido en la comuna de Chimbarongo, en donde su lamentable muerte se produjo en el “Cruce Las Ranas”. Mediante un trabajo colaborativo, impulsaron la realización de esta iniciativa y agradecieron el espacio para dar a conocer el caso, así lo mencionó Cecilia Garfias, viuda del facultativo. “Estoy aquí con mis dos hijos para apoyar este proyecto de ley, para agradecer. La muerte de mi marido ocurrió precisamente por una falla crónica de las barreras del Cruce Las Ranas en Chimbarongo. La gente hoy día tiene problemas graves en estos cruces y ahora le toco a mi marido, después de trabajar 32 años, viajar y pasar por el mismo cruce 4 veces al día”, sostuvo.
Por tanto, la relevancia del documento presentado recae en dar un paso decisivo hacia una red ferroviaria más segura y responsable, que ponga en el centro la vida de las personas. La iniciativa, nacida del dolor de familias que han perdido a sus seres queridos en cruces sin resguardo, se transforma en una oportunidad concreta para que el Estado y las empresas modernicen su gestión y eviten que tragedias como la del “Cruce Las Ranas” vuelvan a repetirse.
