La Fundación María José Reyes (FMJR) busca reducir las brechas educativas en la región de O’Higgins mediante acciones concretas para fomentar y mejorar el aprendizaje de la lectura. Anualmente, evalúa las habilidades lectoras de los estudiantes, identificando y abordando el rezago lector. En 2024, más de 1.000 estudiantes de 36 escuelas en 13 comunas fueron evaluados, revelando un preocupante 59% de rezago lector en segundo básico.
Katherine Melgarejo, coordinadora del programa ‘Leer en Familia’ de FMJR, destaca la importancia de involucrar a las familias en el fomento de la lectura, siendo un pilar fundamental en el desarrollo de hábitos lectores en los niños. Para ello, Melgarejo recomienda cinco aspectos prácticos para las familias, los que contribuirían a evitar el rezago lector en los niños(as).
1. Crear un ambiente lector en el hogar: Asegurarse de tener materiales de lectura accesibles, como libros, revistas y periódicos, para que los niños vean la lectura como una actividad cotidiana y disponible.
2. Leer en familia periódicamente: Dedicar un tiempo específico para leer juntos, aunque sea por 15-20 minutos, fortalece el hábito de la lectura y crea un vínculo afectivo.
3. Fomentar la curiosidad y el interés: Seleccionar libros que se alineen con los intereses de los niños aumenta su motivación para leer.
4. Participar en actividades de la comunidad: Aprovechar las bibliotecas públicas, centros comunitarios y programas de lectura disponibles para fomentar la lectura y el aprendizaje.
5. Modelar el hábito lector: Los niños imitan lo que ven, por lo que es importante que los padres muestren interés por la lectura y compartan sus experiencias y libros con sus hijos.
El dominio de la lectura es fundamental para el desarrollo integral de los estudiantes, ya que les permite acceder a información, ampliar su conocimiento, desarrollar habilidades de pensamiento crítico y comunicación, y mejorar su desempeño académico en general. Además, la lectura es una puerta de entrada al mundo, permitiendo a los niños explorar diferentes realidades, culturas y puntos de vista, fomentando así la empatía y la comprensión hacia los demás. Por ello, es crucial que las familias y la comunidad en general promuevan y apoyen la lectura en los niños desde una edad temprana.